En Santiago: Apenas un 3 por ciento de contaminantes del transporte es producido por buses RED

En los años 80 y 90 era común ver largas filas de micros y buses en la capital que echaban humo negro por sus tubos de escape. Hoy ese es solo un mal recuerdo porque el Sistema RED Movilidad ha incorporado importantes modernizaciones disminuyendo un ochenta por ciento de las emisiones de material particulado (PM2.5), hasta un 44 por ciento el ruido en el eje Alameda, y ahorrado 60 millones de litros de diésel, desde que se incorporara la electromovilidad al transporte público de Santiago.

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El Primer Informe de Electromovilidad, Santiago de Chile, 2024, trae solo perspectivas positivas. Hoy, el Sistema RED es responsable de solo un 3,3% de las emisiones de CO2 del transporte en Santiago, mientras que automóviles y motocicletas particulares generan el 90 por ciento restante.

Entre 2015 y 2024 se evitaron 370.000 toneladas de CO2 con una proyección de reducción de 8,2 millones de toneladas adicionales para el 2040 si se sigue la tendencia y 8,6 millones, si se acelera.


El Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM) dio a conocer este documento al cumplirse ocho años de la incorporación de los primeros buses eléctricos, que han posicionado a nuestra capital, como la ciudad con más vehículos de ese tipo después de Beijing y Shenzhen. En 2025, circulan más de 49 mil autobuses eléctricos en 49 ciudades de 18 países, siendo Santiago la primera en Latinoamérica y el Caribe y la tercera en el mundo con mayor número de unidades.

“Santiago es la ciudad fuera de China con la mayor flota de buses eléctricos, y los beneficios de apostar por esta fuente energética son inmensos. Por eso, nuestro compromiso es seguir impulsando la electromovilidad de norte a sur, también como una forma de avanzar en la equidad territorial”, afirmó el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, en el lanzamiento del informe.

Actualmente en la capital chilena circulan 2.550 buses eléctricos y este año se agregarán 1.800 más, logrando que el 68 por ciento de los vehículos RED sea cero emisiones.

Enorme evolución

La flota del Sistema RED ha evolucionado significativamente en la última década. Para ello, la incorporación de tecnologías avanzadas de motor ha sido clave, con el objetivo de mejorar la calidad del aire y reducir la contaminación local.

En 2005 se adoptaron los buses Euro III con filtro de partículas diésel siendo pioneros en incorporar buses Euro VI. En 2015, el 100 por ciento de la flota operaba con diésel bajo en azufre. Para 2024, la proporción se redujo al 62% dando paso a tecnologías más limpias.

También se sumaron mejoras significativas en la experiencia de viaje para las personas, su seguridad y su accesibilidad. Los nuevos buses disponen de acceso a Wi-Fi y puertos de carga USB. Además, cuentan con cámaras con transmisión en streaming, pantallas informativas, aire acondicionado, asientos ergonómicos y accesibilidad universal. La televigilancia permite acceder en tiempo real a imágenes en el interior y exterior, contribuyendo a la prevención de delitos.

Con estas importantes reducciones en emisión de contaminantes, el sistema de transporte público de Santiago busca situarse como un referente en sostenibilidad y eficiencia energética.


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